Beverly Tronas 2 - 8 Punta Paloma
Estreno de lujo del Punta Paloma en su presentación en el exilio griego. El deplorable estado del campo del Parque Atenas, la completa ausencia de aficionados y las numerosísimas bajas que sufría el equipo puntapalomero no fueron suficientes para evitar un auténtico festival de goles en la tarde del sábado.
Minutos antes del comienzo del partido se confirmaban las sospechas: el Punta Paloma se presentaba en cuadro ante su debut liguero tras la victoria en los despachos de la primera jornada. Sólo cinco jugadores, con más apariencia de tenistas retirados que de futbolistas, se presentaron ante un desconocido rival que ya llevaba más de un cuarto de hora calentando. Malos augurios. El calor se apuntó al partido y tanto los indigentes como los turistas que pasaban al lado del campo ya esperaban un espectáculo dantesco en el campo, donde el Punta Paloma parecía llevar camino de ser barrido de Madrid en una vorágine de sudor, jadeos y vómitos.
Los primeros instantes del partido dejaron claro que el planteamiento del Punta Paloma se basaba en el control del balón e inmovilidad de sus jugadores para intentar dosificar las fuerzas. Patética imagen. Así, la sorpresa fue que el planteamiento táctico de "el futbolín", comenzó a generar llegadas claras para el equipo sureño, que tras varias intentonas y fallos clamorosos, se plantó 2-0 con sendos derechazos de la víbora de Ferrol, Ruben Maseda. Y fue a más, el control del balón era del Punta Paloma, que hacía correr sin sentido a un contrario abatido que a los 10 minutos de partido ya pedía tiempo muerto y un respiro. Y en otro coletazo, el tercero, obra de Claudio. Así, un Punta Paloma andando, agotado, se plantaba 3-0 y detenía los ataques de un inoperante rival, ya sin querer, o con duras entradas, como la realizada en banda por Juanfran segundos antes de la llegada del descanso. Un fijo.
Nadie podía creerlo. Las botellas de cerveza vacías en el corner, recuerdos del botellón del viernes, parecían revitalizar a los jugadores del Punta Paloma, que campaban a sus anchas ante la sorpresa de todos. 10 minutos de la segunda mitad y el partido ya corría 5-0 a favor de los valientes muchachos que estaban jugando el partido sin cambio para ganar respiro. Paredes, recortes,...ni siquiera quejas al árbitro. El Punta Paloma estaba desconocido. Y andando. Las ocasiones se sucedían y tan sólo la mala suerte y la pésima calidad de los jugadores evitaron una goleada mayor. Ya en los minutos finales, entre la lluvia de ocasiones y dos tiros a los palos, los rivales, por medio de su portero, fueron capaces de marcar los goles de la honra. Espectacular el primero, adjudicado en propia puerta al "Mono", en un balón de portería a portería que al rebotar en el larguero y la espalda del guardameta, traspasó llorando la línea. Sólo unos elegidos recordarán ese majestuoso gol, pero mereció la pena levantarse ese día para verlo.
No faltó a su cita con el gol, IR9, que tras dejar atrás a tres rivales, finalizó con meridiana precisión una jugada para enmarcar. Poco más que añadir. Ocho goles para retratar un partido inesperado que probablemente no se repita. Hat-trick de Maseda, que al no llevar dinero suelto para pagar el esférico, rehusó llevarse el balón a casa y prefirió gastarlo en cerveza para celebrar la victoria.
La semana que viene se espera debacle del Punta Paloma, que ante el mejor inicio liguero de su corta historia, deberá hacer honor a su fama humillándose ante una panda de abuelos. Mientras tanto, disfrutemos del momento.
Incidencias: 0 aficionados. 0 tarjetas.
Estado del campo: pésimo, resbaladizo con restos de botellón en el corner.
Goles: Ruben Maseda (3), Claudio (2), Juanfran (2), Isidro (1)
